Jaime Abedrapo | El Dinamo.cl
La grieta al muro de la impunidad se amplió luego de conocerse los informes de reconocidas organizaciones internacionales en materia de derechos humanos, los que han coincidido en acusar a Israel de cometer crímenes de Lesa Humanidad y crímenes de Guerra en los Territorios Ocupados Palestinos.
Ha cedido parte del muro de segregación que levantó Israel sobre territorio palestino ocupado, que en opinión consultiva de la Corte Penal Internacional argumentó que debía ser derrumbado. (no es vinculante para Israel porque no ha subscrito el Estatuto de Roma de 1998). Este reciente derrumbe físico del muro viene a simbolizar bastante bien los hechos políticos que están sucediendo respecto a la impunidad que ha gozado Israel en materia de violaciones a los derechos humanos en contra de los palestinos.
En efecto, el viernes 5 de febrero de 2021, la Primera Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional (CPI) decidió, por mayoría, que su jurisdicción regional atiende el caso de la Palestina ocupada por Israel desde 1967, a saber, Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este. Es decir, se ha abierto una investigación por crímenes internacionales.
Por cierto, Israel rechazó la decisión de la Sala y ha sostenido que no cooperará en la investigación. En esta actitud ha recibido el apoyo de Estados Unidos, cuyo portavoz del departamento de Estados Unidos demostró su decepción por el anuncio de la CPI, posiblemente porque representa la primera grieta del colapso del muro de la impunidad.
En efecto, hasta antes de la resolución de la Sala Preliminar de la CPI, Tel Aviv en su acción conjunta con Washington había conseguido por décadas neutralizar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ya que además de consentírsele el incumplimiento de las resoluciones del propio Consejo, el veto de Estados Unidos imposibilitó cualquier investigación y/o sanción en contra de Israel por violaciones fragantes al derecho internacional.
En definitiva, Israel se había sentido protegido para seguir aplicando sus razones de Estado, por lo tanto, la acción judicial penal en su contra no estaba en su planificación estratégica. De prosperar la investigación, a pesar del lobby de Israel y sus aliados, puede significar un colapso ideológico y político del proyecto sionista.
En ese sentido, la grieta al muro de la impunidad se amplió luego de conocerse los informes de reconocidas organizaciones internacionales en materia de derechos humanos, Human Rights Watch el 2020 y de Amnistía Internacional el 2021, los que coincidido en acusar a Israel de cometer crímenes de Lesa Humanidad y crímenes de Guerra en los Territorios Ocupados Palestinos, antecedentes que muy posiblemente servirán a la CPI en su investigación. Ambos informes argumentan muy fundadamente que Israel comete el crimen de Apartheid, aportando elementos concretos para el colapso del Muro.